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La ruta del vino en Baja California

El precioso estado de Baja California se destaca por muchas razones. Una de las que genera mayor flujo de visitas de turistas son los distinguidos vinos que se cultivan en los viñedos distribuidos en ese territorio.

¿Sabías que es aquí donde se produce el 90% del vino de México? Por eso se le llama la Ruta del Vino, además de que cuenta con 150 casas vinícolas disgregadas en los valles de San Antonio de las Minas, Ojos Negros, San Vicente, Santo Tomás, La Grulla, Tanamá, Las Palmas, San Valentín y el de Guadalupe.

Si te interesa hacer algún recorrido en este ruta, tienes que saber que la cita no será solo con sublimes vinos sino que hallarás paisajes naturales espectaculares.

En estos valles – ubicados en Ensenada, Baja California – hay un microclima muy favorable para engendrar vinos de elegante factura. Su idoneidad viene dada por la altitud, temperaturas y la calidad de la tierra que ahí se encuentran. Estos son factores determinantes para la elaboración del buen vino.

Por otro lado, no podemos dejar de reconocer la positiva influencia que para el desarrollo de esta ruta del vino en Baja California, ha representado el tesón de las comunidades de italianos, españoles y rusos. A penas llegaron a estos lares comenzaron el cultivo de uvas y la producción de esta bebida. Ello ha permitido que la calidad trascienda las fronteras de México. Ciertamente no tienen nada que envidiarle a la producción europea o estadounidense.

Geográficamente, la ruta del vino en Baja California se encuentra al noroeste del territorio mexicano. Si lo deseas, es posible hacer un recorrido personalizado por algunas de las más de 64 bodegas que existen, distribuidas por los valles.

La zona que concentra el mayor número de viñedos es la que comprende los valles de Guadalupe, Calafia y San Antonio de las Minas. Además de haber bodegas, también se venden vinos mundialmente reconocidos. La producción de este producto no se detiene ahí, y continúa hacia el sur, en los valles de Santo Tomás, San Vicente y Ojos Negros. Al norte solo está el Valle de Las Palmas.

Una dato que pudiera resultarte interesante, y más aún si eres conocedor del buen vino es que las uvas que se emplean en la producción de todo este territorio son Chenin Blanc, Chardonnay, Colombard y Sauvignon Blanc (para los blancos) y Petit Syrah, Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Grenache, Znfandel, Nebbiolo, Cabernet Franc y Syrah (para los vinos tintos).

Esta ruta del vino en Baja California tiene entre sus varios valores agregados, que te ofrece la posibilidad de acercarte a los viñedos familiares de más alta reputación. Aunque una opción muy estimulante sería conocer los lugares donde se produce menos, pero con una calidad igualmente destacada.

Otro dato positivo de este recorrido es que en los pueblos interiores hallas restaurantes muy buenos, que te permiten conocer la gastronomía local. Si estás en tus vacaciones, uno de tus principios rectores debería ser la exploración y experimentación culinaria. Tienes que probar lo diferente!

Para turistas más tradicionales, recomendamos los museos, las tiendas especializada en venta de vinos y muchos espacios naturales de gran belleza. También existen balnearios para un tiempo de relajación y paz interior.

El Vino: Excusa apropiada para explorar valles

El Valle de San Antonio de las Minas es hoy una tierra con condiciones favorables para el cultivo de las uvas y la elaboración vinícola. En esta zona destacan 9 casas productoras, aunque te recomendamos específicamente la Casa de Piedra, La Vinícola La Fraga y Bibayoff. Esta última es de fuerte tradición rusa. Su principal mérito está en que es la única que se conserva como recuerdo de los inmigrantes provenientes de ese país.

Sobre la historia del Valle de Santo Tomás, te contamos que religiosos provenientes de España, llegados para evangelizar a los pueblos americanos, fundaron en este valle la Misión Santo Tomás de Aquino. Dicha institución fue el antecedente de las bodegas que hoy se encuentran allí y que son las más longevas de México. Se crearon en 1888 y en la actualidad no solo destacan por antigüedad sino porque entran dentro de las más premiadas.

El Valle de los Ojos Negros se localiza al sur del estado. Se le asocia con la encumbrada familia Hussong Maynes, porque esta inició allí su trayectoria como productora y fundó la reconocida Bodega de San Rafael.

Cuenta la historia, que en el año 2000 el señor Hans Backhoff –fundador de la distinguida bodega Monte Xanic – le obsequió a Ricardo Hussong algunas ramas sobrantes de sus más recientes viñedos. Hussong las sembró en el valle para probar suerte y en un par de años las ya establecidas Bodegas San Rafael estaban concursando con sus vinos y ganando premios.

Realmente antes de convertirse en viñedos, la zona era una básica granja agropecuaria. Cuando la familia Hussong inició los trabajos de cultivo de uvas, eran solo siete hectáreas de Cabernet Sauvignon, Merlot, Petit Verdot y Syrah. Los primeros vinos no ocuparon más que unos pocos barriles, pero en el 2006 enviaron uno de sus ejemplares a una cata de concurso y el vino resultó premiado. Fue tal el resultado, que aquel vino se ganó el puesto entre los mejores tintos del momento en México. Aquella botella fue el antecedente de la actual etiqueta de la casa: Passion Meritage.

Sin dudas este valle se ha probado como magnifico lugar para el cultivo de la uva para vinos. Tiene una altura de 700 metros sobre el nivel del mar y la brisa marina es casi inexistente. La oscilación térmica diaria es bastante extrema: lo mismo inicia el día con temperaturas cálidas que termina muy frío.  Así que te sugerimos ir preparado con algún abrigo, en caso de que decidas llegarte.

Un valor agregado de esta bodega San Rafael, es que allí se hacen degustaciones personalmente agasajadas por los miembros de la familia Hussong. Si no fuera el señor Ricardo, con seguridad las modera alguno de sus hijos. El mayor de ellos, Ludwig, es el viticultor especialista del lugar. Es probable que estando allí cates vinos de barril y vivas en general experiencias muy agradables.

Ya te habíamos comentado que la zona del Valle de Guadalupe concentra una gran cantidad de viñedos. Te recomendamos visitar a los que están específicamente entre Ensenada y Tecate. Fueron rusos e italianos quienes primero los plantaron e hicieron crecer.

Los que vinieron después de aquellos colonos inmigrantes, continuaron una metodología de producción iniciada por la Misión Nuestra Señora de Guadalupe, fundada en 1839 y de procedencia española. Entre las bodegas más conocidas de este valle destacan 7, aunque te recomendamos ir especialmente a L.A. Cetto, Monte Xanic, Barón Balché y Chateau Camou.

Aunque ya seguramente lo sabes, el Valle de Guadalupe es reconocido internacionalmente por la calidad y el volumen de su producción. Imagínate que cuenta con vinícolas que producen el 95% del total de vinos nacionales.

El valle se vuelve un espectáculo entre mayo y octubre. Durante esos 6 meses es posible apreciar paisajes de película porque los cultivos de uvas alcanzan una homogeneidad llamativa. Aprovecha esas fechas para hacer el recorrido de la ruta del vino en Baja California. Hay tantas tradiciones, historias y hasta formas de trabajar los cultivos, trasmitidas a traves de generaciones, que sería una pena no vivir la experiencia.

En esta zona de la ruta, se encuentran varios museos. Te recomendamos el Museo Comunitario Ruso que toma lugar en una típica casa rusa de época. Allí funciona paralelamente un restaurante de comida característica de ese pais y un taller de artesanías.

Otro lugar de posible visita es el Museo Histórico Regional de Valle. Si quisieras conocer la historia de las familias de inmigrantes asentadas allí desde 1905, tienes que ir. Encontrarás imágenes e implementos de trabajo de aquellas personas del pasado, entre otros elementos.

Un lugar muy recomendado por los visitantes es el Museo de la Vid y el Vino. Se localiza entre el Valle de San Antonio y el Valle de Guadalupe. El lugar cuenta con un área de exhibiciones bien conocida, en donde se realizan no pocas actividades que abordan temas como los tipos de cultivos, las clases de uvas y las formas de producción.

También pudieras encontrar exposiciones sobre temas más históricos y sociales en este lugar. La llegada de los misioneros y la historia del vino son tan solo algunos ejemplos. Aunque como ya sabes, la historia del vino en México está fuertemente ligada al arribo de misioneros europeos.

Además de los museos y las instalaciones históricas/culturales de la zona del Valle de Guadalupe, te animamos a que pasees por los extensos viñedos. Conoce tanto las pequeñas y familiares plantaciones en donde se trabaja más artesanalmente, como las grandes casas productoras.

Si estás de vacaciones o en un viaje de experimentación no deberías dejar de disfrutar de los paisajes que te ofrecen las estancias o haciendas involucradas en este mercado. Encuentra un rincón placentero para esto, y acompáñate de algún refinado bocado elaborado con productos regionales. En este lugar puedes encontrar fácilmente riquísimas mermeladas con los sabores más increíbles.

Otro imprescindible en este recorrido es el paseo en globo. No malgastes la oportunidad de ver el verdor del valle, ni los señoriales patrimonios o los paisajes que forman los hoteles entre las largas hileras de uvas y aceitunas.

Un lugar que puede faltarte en la travesía es el Salto de Guadalupe. Es una caída de agua muy bonita, sugerente para sacarte selfies o fotos familiares más tradicionales. Súbelas a tu cuenta de Instagram y socializa las maravillas naturales del continente.

Si te preocupa aburrirte en el camino al Salto, pierde cuidado. Durante el trayecto asomarán pintorescos lugares y ranchones donde podrás parar a comer algo. En la zona de esta cascada podrás practicar actividades al aire libre como senderismo o escalada.

Si estás de vacaciones con tu familia o sumaste niños a esta experiencia y piensas que se aburrirán en este entorno de vino y uvas, tampoco desesperes. El Valle de Guadalupe también tiene opciones para realizar actividades con pequeños.

En Ensenada por ejemplo, hay un zoológico donde los animales son bien cuidados y son confiables. Las instalaciones se advierten celosamente mantenidas. Allí encontrarás áreas con juguetes inflables o aparatos mecánicos para que los niños se mantengan entretenidos. Por mencionarte alguno, hay un toro mecánico. Según experiencias de visitantes, los chicos pasan ratos muy placenteros y divertidos en este lugar.

Si necesitas un lugar donde hospedarte, no te abrumes. En el Valle de Guadalupe también hay una variada oferta hotelera. Una buena opción para ti podría ser La Hacienda Guadalupe. No es de los más caros y tiene el mérito de contar con una deslumbrante vista a la que puedes acceder, si cenaras en el restaurante del hotel.

También podemos recomendarte el hotel ecológico Terra del Valle Bed & Breakfast. Es un lugar súper atractivo e interesante desde el punto de vista arquitectónico. Para su construcción se aprovecharon materiales colectados del entorno.

El hotel Quinta María también sería una muy buena opción. Ahí encontrarás un trato casi personalizado de los dueños con los clientes. Otras variantes que pudieras explorar son el hotel Encuentro Guadalupe y el hotel Mesón del Vino.

El Vino: Motivo de fiestas en la zona

Durante todo el año en la ruta del vino en Baja California ocurren eventos asociados a la producción del vino, terminando con la Fiesta de la Vendimia.

Se empieza en febrero con el Festival de las Conchas y el Vino Nuevo, donde se reconoce el mejor vino del año anterior. También se aprovecha la ocasión para realizar un coctel con los mejores productos de la región. Este sería un excelente momento para que ejercites tus habilidades como catador. Planifíca con tiempo y asiste!

En mayo los viñedos prosperan y se celebra la aparición de los primeros racimos de uvas con frecuentes espectáculos folclóricos. Dos meses después, en julio se realiza la Feria del Guateque, evento en el que se activan los espectáculos musicales y las degustaciones de vinos artesanales.

Agosto llega finalmente con la tan esperada Feria de la Vendemia. Su organización suele recaer en la Asociación de Vitivinicultores y ProVino de Baja California. Es un evento con un gigantesco despliegue de acontecimientos culturales, culinarios y por supuesto, vitícolas. Al ser la fiesta más importante, te recomendamos gestionar las entradas con bastante tiempo de antelación.

Por mencionarte detalles sobre ese día, en las bodegas de Santo Tomás (en Ensenada) se reúnen todos los apasionados por el vino que hayan decidido asistir. La buena comida ofrece banquete en el Rancho San Gabriel y en la bodega Barón Balché suele haber alguna pareja de bailarines haciendo gala del fino tango argentino. El broche de oro lo pone el Concurso Internacional de Vinos en las bodegas de Monte Xanic.

Seguro te has dado cuenta de que la ruta del vino en Baja California es un buen plan (especialmente en agosto, por la Fiesta de la Vendemia) para vacacionar en pareja o con la familia. Puedes incluso llevar algún niño (no tan pequeño), y aun así la pasarás genial. Si eres apasionado del vino, será una experiencia que no olvidarás en mucho tiempo.

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